Crepúsculo y zombificación de Twitter y por qué Elon haría bien en vender
Twitter parece haber entrado en una deriva que no augura nada bueno sobre su futuro. Hablemos de por qué creo que Elon debería vender, y cuanto antes mejor.
La ¿inevitable? zombificación de Twitter
Las cosas no duran para siempre. En Internet, menos, aunque tengamos esa concepción auto-imbuida de que todo lo que subes a la red se queda ahí para siempre. En parte cierto, en parte no. En Internet hay proyectos que mueren y desaparecen, le podemos preguntar a Google. Otros proyectos mueren pero no saben que han muerto, y se quedan vagando hasta que su mantenimiento se hace insostenible. O hasta que alguien los compra y algo sucede. Tal vez una resurrección. Tal vez su muerte definitiva. La zombificación.
Eso parece ser lo que está ocurriéndole a un Twitter que creíamos que nos sobreviviría a todos porque hizo algo que Facebook no supo. Twitter mantuvo un espacio de conversación para sus usuarios, fomentando poder hablar de todo. Hasta que no se pudo hablar de todo. Parecía que Twitter no se convertiría en ese vetusto Facebook tragado por la publicidad, por las publicaciones irrelevantes y por una deriva provocada por su propio algoritmo. Publica, publica todos los días, publica contenidos que manipulen los sentimientos para así poder crecer, crecer y crecer. Y paga. Hoy, Facebook sigue ganando dinero. Es una red casi zombie pero sigue ganando dinero. Twitter nunca supo cómo hacer eso.
Cuando Musk protagonizó el mayor ejemplo de 'bocachanclismo' que recuerda el ser humano moderno, Twitter no sabía cómo ganar dinero. Era una red deficitaria. Tampoco sabía seguir creciendo en usuarios. Quizá estaba bien como estaba pese a un algoritmo que fomentaba, y fomenta, el enfrentamiento. Y con su llegada, Musk ha hecho todo lo posible por conseguir beneficios. En mi opinión, haciendo todo lo contrario de lo que debe hacerse para ganar dinero. Lo que ha conseguido es quemar a sus anunciantes. Y a sus usuarios. No a todos, sólo unos pocos. Unos pocos que acostumbran a probar nuevos aires y que arrastran a otros con ellos. Twitter quema a los 'power users' y a los desarrolladores de apps que le ayudaron a crecer.
Que Mastodon lleve meses subiendo a un ritmo altísimo no es la causa de que Twitter se esté zombificando, es la consecuencia. A lo largo de varias semanas he podido comprobar cómo el alcance de los tweets ha muerto. Sin más, muerto. No se puede describir de otra manera que una cuenta como la mía personal, la de Samuel Fernández, tenga algo más de 2.100 seguidores y un volumen de visualizaciones que rara vez supera el 10%. Twitter entierra tu visibilidad con una pestaña 'Para ti' que sólo muestra mierda y confrontación para provocar tu interacción. Tal vez la interacción, al menos en Twitter, era más sencilla. Era dejar que quienes te siguen te puedan leer, que por algo te siguen.
Mostrar las visualizaciones, otro punto del que podríamos hablar largo y tendido. Sabiendo que tienes un algoritmo que cercena tu alcance, haces que tu red lo deje al descubierto. Absurdo. Contraproducente. Un tiro en el pie. A eso se le suma que tu suscripción Blue, a la que empujas a muchos usuarios, no produce el efecto esperado. Pagar no te da más visibilidad. No te da nada. Si quieres que te lean, paga y patrocina. Absurdo a más no poder. Otro signo más de que en Twitter no hay nadie al volante. Quizá tampoco lo había antes de Musk, pero desde luego que no lo hay ahora.
El problema aquí es que Musk se ha gastado mucho dinero en comprar Twitter. 44.000 millones. Cuarenta y cuatro mil millones. Se dice pronto. Pero mucho de ese dinero no es suyo, y hay que devolverlo. Lo ideal sería que Twitter lo generase y así poder llenar la cartera con la que afrontar los préstamos, pero no. Y las acciones de Tesla (y de paso el valor bursátil) se acaban. Así que creo que la única salida de Musk será vender Twitter de nuevo cuando no pueda hacer que gane dinero. La pregunta es en qué estado estará Twitter cuando eso suceda. Quizá ya haya pasado el punto de no retorno y asistamos a cómo Twitter se convierte en Facebook. O peor aún, en Yahoo.
Ojalá venda pronto.